“En estos 12 meses, el hotel pudo incorporar 1600 metros cuadrados nuevos”

En esta línea, Rubinos adelantó que “progresivamente se irán abriendo las habitaciones. El hotel aumentó un 80% la cantidad de plazas. Pasamos de 128 a 230”.

Además, indicó que “por 15 días el ingreso será por 25 de Mayo. La gastronomía y las habitaciones ya están terminadas. Las 58 originales están remodeladas. Esto será mientras terminamos la nueva recepción de 300 metros cuadrados, con doble altura”.

“La idea es que no tengan que subir ninguna escalera. Que crucen la vereda y entren al hotel. Estamos muy contentos, fue una buena cantidad de metros cuadrados”, siguió.

Asimismo, afirmó que “paulatinamente tenemos la apertura de la gastronomía al público. Hoy estamos analizando la carta y en unos días la definiremos, junto a los horarios. Se amplió unos 150 metros cuadrados. Si alguien pasa por la calle, puede ver que se agregó un balcón exterior”.

Respecto al plantel de trabajadores, expresó: “Hace mucho tiempo que hay mucha gente trabajando. Llegaron a ser 50 por día, de todos los rubros. En esta situación, preocupa que justo se termine la obra en un momento de situación complicada. Queremos ver qué otra obra podemos seguir haciendo”.

“Si bien avanzamos en Tolhuin, es con una empresa contratada. También tenemos un proyecto de hotelería, pero falta. Luego de 4 años y de 6 mil 500 metros cuadrados nuevos, estamos cerrando esta etapa”, continuó.

Consultado por la logística para avanzar con una obra de tal envergadura frente a un panorama económico adverso, Rubinos recordó que “la obra empezó con las remodelaciones internas y la compra de materiales. Lo primero fue asegurar lo más importante. La de Maipú demoró 2 meses, con todo el material comprado. El acopio es fundamental. Ya estaba hecho casi en un 80%”.

Aunque reconoció que “cuando comprás lo que falta y lo comparás con lo que faltó, la diferencia es enorme. La empresa reinvierte mucho de su ganancia. Cuando tenés una obra abierta sin terminar no produce, por eso el apuro”.

 

“Se pudo terminar una obra de mil metros cuadrados en 12 meses. Obviamente, fue con el compromiso de todos”.

“Estamos charlando para hacer una remodelación en Las Lengas. Ojalá podamos empezar rápidamente. El turismo tiene que generar este tipo de puestos de trabajo”, anunció.

Rubinos también fue consultado por la intención de conectar el hotel Canal Beagle con el Albatros, e hizo un repaso histórico de ambos edificios: “El Albatros se inauguró en el 68, con el gobernador Campos. Tenía 30 y pico de habitaciones. Se empezó a hacer el anexo, que se abrió en el 75, y en el 80 se quemó. Ahora pasó a tener un mismo administrador. Hemos pedido autorización y trabajamos para volver a unirlos”.

“La idea es conectarlos y que quien esté alojado pueda circular por los hoteles. Lo hacemos como un negocio, pero es un honor haber recuperado algo tan importante como el inicio del desarrollo turístico. Empezó con 30 habitaciones en los 60 y hoy tiene más de 200. Es un orgullo ser quienes levantaron estos hoteles”, enfatizó Rubinos.

Sobre la temporada turística, destacó que “venimos con una cantidad de reservas bastante similar. La diferencia está en las promociones y en manejar tarifas permanentemente. Hubo un incremento de gastos importante en servicios, salarios y demás. Es complejo, porque son ciclos. Por suerte, no está parado. Hay reservas y movimiento”.

Al mismo tiempo, consideró que “a veces, cuando todo está lleno y todos trabajamos mucho, nos olvidamos de que debemos mantener, actualizar e invertir en las instalaciones. Luego en los tiempos difíciles se nota quiénes tienen buena ubicación, servicios y gastronomía”.

El empresario ponderó que “es importante que vean que hay 160 personas trabajando acá. Reservas tiene 5 personas y un equipo externo, las mucamas son 40, en Las Lengas hay 42 personas. Hay gerencia y gastronomía. Hay mucha gente trabajando. No pongo ladrillos y se vende solo”.

Por último, remarcó que compiten “permanentemente con otros destinos. El que quiere esquiar elige entre Bariloche, San Martín de los Andes y nosotros. Ahí compara entre hoteles y precios”.

“Hoy estamos muy bien. La temporada de invierno no solía ser alta. Con poder vender un poco, a nosotros nos servía. Hoy sí lo es. Hay un gran equipo de gente, que controla esto para poder vender”, cerró.