“Los profesionales atravesamos una situación de éxodo”, advirtió Romero

El facultativo expresó que contabilizaron “35 profesionales que se fueron de la isla desde diciembre hasta ahora. En Ushuaia no tenemos más servicio de otorrinolaringología, ni cirugía de cabeza y cuello. Estamos comprometidos con la parte neurológica, porque la especialista quiere irse, igual que la de fisiatría. Cuando se va un especialista, ya no podemos brindar esa especialidad a la población”.

Asimismo, expuso que –en la mesa paritaria- “lo que ofrece el Gobierno es insuficiente y lo que piden los gremios no va a la parte de la salud y también es insuficiente. No sirve lo que piden, ni adónde quieren que vaya. Seguimos exigiendo que nuestra voz sea escuchada para plantear las cuestiones salariales. No hay una respuesta en concreto”.

“La verdad es que estamos con asambleas diarias. Lo que vemos es que los compañeros quieren tomar medidas más duras e ir al paro. Nosotros seguimos atendiendo pacientes y viendo las necesidades de la población. Ahora quieren adoptar esta medida por tiempo indeterminado”, anticipó.

Romero comprendió que “la salud es un derecho por constitución y alguien se tiene que hacer cargo. Esa plata tiene que estar. La salud pública, por la calidad de recurso humano y las prestaciones, que algunas nos las da el privado, se tiene que cuidar. Salud mental, neonatología, prevención y demás son brindados por el Estado, en base a los recursos que tiene”.

“Dentro de lo que es el sistema de salud, hay responsabilidades del público que son ineludibles. El Estado tiene que respaldar eso. Tienen que brindar recursos para salarios y para insumos”.

Además, consideró que “si no hay recursos, el ámbito privado no podrá cubrirlo. No puede ser una excusa el no tener plata. A la salud hay que destinarle lo que necesita, porque es un derecho de la ciudadanía”.

Para cerrar, indicó que ven “que hay una transferencia desde el sistema privado. La población no tiene dinero para afrontar la consulta médica y pasa al sistema público. No podemos cumplir con la cantidad de profesionales que necesitamos. Terminamos con guardias abarrotadas”.

“Hoy la salud es un problema. Si me voy al bienestar psíquico, social y biológico del paciente, requerimos atacar todos los problemas. Los psicólogos, médicos, bioquímicos y demás estamos todos preocupados”, concluyó.