"No podemos permitir que se nos invisibilice y no se nos dé un espacio institucional para opinar", advirtió Vuoto

En tal sentido, comentó que cuando se asignaron los nombres dentro de la Casa de la Mujer, "se decidió honrar a las mujeres de la política: la primera concejala electa, Ana Ortiz; la primera diputada electa, Esther Fadul; la primera gobernadora electa, Fabiana Ríos y la primera presidenta electa, Cristina Fernández. Además hay un cuadro de Eva Duarte, porque gracias a su participación logramos el derecho a votar. Desde ese momento pudimos empezar a ocupar espacios dentro de la política".

"El SUM se llama 'mujeres de nuestra tierra', que busca reivindicar a las mujeres originarias y a las pioneras de nuestra tierra. Hay toda una simbología en los nombres que es importante expresar", agregó.

Además, la parlamentaria advirtió que solo hubo "una imposición de un sector, que dice representar a un sector. Y un debate que pretende invisibilizar los aportes de las mujeres en las comunidades, cuando la Casa debe representarnos a todas. Se entiende si el salón de usos múltiples no alcanza a las expectativas de algunas vecinas, pero ese planteo tiene que tener un canal de diálogo y una construcción de consenso. Porque más allá de que los concejales en su mayoría varones hayan decidido no escucharnos, el debate está abierto en nuestra comunidad".

Respecto a la invisibilización de la voz, la opinión y los proyectos de las mujeres, Vuoto ejemplificó: "Yo soy Legisladora y hermana del Intendente de Ushuaia. Cada vez que yo opino sobre un tema, piensan que me mandó Walter a opinar; si me callo, me mandó a hacer silencio; y no va a faltar el que diga que él me mandó a opinar sobre este tema. Entonces anulan permanentemente la mirada de las mujeres en la política. Somos pensantes, decidimos y ocupamos espacios de decisión. Tenemos que representar a las mujeres que se sienten representadas con esa Casa".

E indicó que no encuentra "otra explicación de esta invisibilización en la que nos pone el Concejo Deliberante, que la subestimación de las mujeres y las prácticas machistas".

Respecto al Día Internacional de la Lucha por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la Legisladora ponderó que "a nivel provincial falta mucho camino por resolver. Iniciamos nuestra labor con muchos proyectos vinculados a disminuir las desigualdades. Tenemos casi 18 proyectos destinados a esto. Somos conscientes de que cualquier medida impacta de manera diferenciada. Pudimos avanzar en darles tratamientos a estas leyes, aunque quizás no al ritmo que nos gustaría".

En esta línea, destacó dos proyectos -impulsados desde su espacio- aprobados por la Legislatura fueguina; El primero, fue el que permitió "la creación del Consejo Provincial de Emergencia, que lo presentamos en la pandemia porque entendíamos que el aislamiento generaba mayor situación de riesgo. Pero además porque las consecuencias no son solo sanitarias, sino económicas. Hay un impacto en las mujeres, porque ocupan los espacios más precarizados y de menor paga. Pensamos en este Consejo para diseñar mecanismos que permitan afrontar la pandemia y la pospandemia".

"El segundo fue el del Cuerpo de Abogadas especializadas en temáticas de violencia de género. En Naciones Unidas recomiendan a los Estados crear estas herramientas. Es de mi autoría y ya la promulgó el Ejecutivo. Esto va a permitir contar con patrocinio jurídico gratuito, porque hoy se brinda asesoramiento y las mujeres se convierten en sus propias abogadas. Por lo que este mecanismo es muy importante", siguió.

Por último, consideró que, si bien "hubo avances muy significativos en términos de leyes y derechos conquistados", cuando se analiza "la realidad de las mujeres y las leyes, hay una gran diferencia todavía. El gran desafío que tenemos es avanzar en el plano de los hechos, en la gestión. Hace falta destinar recursos económicos y presupuestarios para impactar de lleno en esta realidad".